Historia Municipal
La colonia minera, que en principio fue un barrio de Orbó, pasó a llamarse Vallejo de Orbó y se constituyó como pueblo en 1954, integrado en el Municipio de Brañosera, que está formado por las siguientes pedanías:
- Brañosera
- Salcedillo
- Valberzoso
- Vallejo de Orbó
- Orbó
Nuestra historia, que sólo se remonta al siglo XIX, se ve enriquecida por nuestra pertenencia al Municipio de Brañosera. Sus orígenes nos llevan a la segunda edad del Hierro. Entorno al año 450 a. C. los cántabros ocupaban estas tierras. Siempre se ha dicho que en estos pagos se levantó la ciudad celtibérica de Vadinia (illam civitatem antiquam). Sin embargo, aunque ha habido varios estudios al respecto, al día de hoy este dato sólo forma parte de la leyenda.
No es leyenda, sin embargo, las duras batallas que en estas zonas mantuvieron los cántabros contra las legiones de Augusto. Vencidos por Roma, ésta impuso su lengua, cultura y tradiciones. No fue fácil ya que el pueblo indígena se negaba a perder sus raíces y las revueltas fueron continuas.
Tras la caída de Roma se impuso la cultura visigoda. A partir del 711 comenzó la invasión musulmana. Sin embargo el norte de la Palencia, de escasa y desorganizada población, era tierra de nadie. Ello originó que en el siglo IX se llevara a cabo un proceso repoblador durante el reinado de Alfonso II, "El Casto", rey de Asturias y León que consiguió la consolidación de la primitiva monarquía visigoda.
Durante su reinado, Castilla era un conjunto de condados, dependientes del Reino Astur. Uno de aquellos condes, Munio Núñez, trajo a estas tierras cinco familias, de los llamados foramontanos:
"Yo, Munio Núñez, con mi mujer Argilo, buscando el paraíso y esperando el premio, hago una puebla en estos parajes de osos y caza"
Así, Munio Núñez otorgó el fuero de Brañosera en el año 824, en un intento de repoblar la zona tanto eclesiástica como popularmente:
- Levanta, junto a su esposa Argilo, la iglesia de San Miguel.
- Y concede a esas cinco familias el libre uso de todo el valle con dos únicas condiciones:
- Dar parte de ese uso al que quisiera venir a poblar el valle.
- Y abonar al conde la mitad de la paga que se cobrara a los de las villas cercanas que hubieran apacentado sus ganados en estos terrenos.
A cambio los pobladores de Braña-Osaria estarían exentos de vigilancia militar y del servicio en los castillos cercanos.
Como sus pobladores no tenían el dominio de esas tierras, sólo el libre uso de las mismas, en épocas posteriores los habitantes de Brañosera intentarán confirmar ante otros condes su fuero. Según recoge el Cartulario de San Pedro de Arlanza, estos fueros fueron confirmados, al menos, en dos ocasiones:
- En el año 912, ante el padre de Fernán González, don Gonzalo Fernández: "Yo, Gonzalo Fernández, conde, he visto una carta escrita para el pueblo y la villa de Brañosera, copia de la que hicieron mis abuelos Nuño Núñez y Argilo, señalando los fueros y los términos de la dicha villa; y yo, reconociéndola, la restauro y confirmo para los vecinos de Brañosera. Lo firmo en la era 950". (nº 1, p. 3)
- En el año 968, ante Fernán González.
Parece ser que también se confirmaron en el año 998 ante Sancho García.
El hecho de que la Carta de Población de Brañosera no haya llegado hasta nuestros días en su original ha dado lugar a diferentes opiniones en cuanto a su autenticidad. Según Pérez de Urbel, en el archivo de Silos (ms. 10, fol. 41) existe una copia sacada directamente del original, que se conservó en Arlanza hasta el siglo XVIII, y que fue copiada por el P. Liciano Sáenz en el siglo XVII.
A pesar de interpretaciones de contra, precisiones en cuanto a su fecha, estudios sobre la genealogía de los condes, y diversas consideraciones del vocabulario que utiliza, no ha podido demostrarse fehacientemente que sea una falsificación ya que no se ha encontrado motivo alguno para tal hecho. Por lo cual, Brañosera ostenta el calificativo de PRIMER AYUNTAMIENTO DE ESPAÑA. (Pincha aquí para ver el texto íntegro de la carta puebla de Brañosera)
En Época Medieval, Brañosera, al igual que otros pueblos de la zona, estuvo ligada al Monasterio Premostratense de Santa María la Real de Aguilar de Campoo. Corroboran este hecho:
- Un documento dado por Alfonso VIII en 1181 en el que se confirma que la parroquia de San Miguel Arcángel de Brañosera dependía del Monasterio.
- La bula laterense del Papa Honorio III que nuevamente confirma esta dependencia.
- El diploma de Fernando III confirma todas las donaciones que hiciera Alfonso VIII al Monasterio, incluida la de Brañosera. Está fechado el 22 de Octubre de 1231 en Valladolid.
- Una Orden de Alfonso X, fechada en 1255, dice que el alfoz de Brañosera depende de la jurisdicción de los Alcaldes y del Merino de Aguilar.
- Un documento, fechado en 1328, en el que se refleja la disputa que sobre el reparto de los diezmos de las iglesias de Brañosera, San Miguel y Santa Eulalia, tienen el Monasterio, los clérigos y el concejo brañoserense.
- El Libro Becerro de las Behetrías recoge como Bramisera "es las dos partes solariego de don Tello e la terçia parte abadengo de Agilar e del abat de Çervatos e del abat de Santa Cruz".
A partir del siglo XIX, con el descubrimiento del carbón, Brañosera cambia su forma de vida predominantemente ganadera, para alternarla con el trabajo en la mina que ofrecían las cuencas de Orbó y Santullán. Su población se multiplicó con la creación de la colonia.
Hoy Brañosera, sin perder sus raíces ganaderas y siempre vinculada al mundo de la minería ha apostado sobre todo por el turismo. Entre sus calles puedes encontrar mesones, hostales y casas rurales. El turista puede disfrutar de la gastronomía y el descanso en un hábitat peculiar, en casonas hechas con la típica piedra rojiza de Brañosera sacada de sus canteras y rodeado de un parque natural de pastizales y bosques con gran diversidad de flora y fauna.
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